Entrevista a la empresaria, bloguera y escritora Fiona Ferrer.
Tiene esa capacidad de sonreír y contagiarte esa sensación que te dice que todo está bien… no se si es el brillo de sus ojos o esa paz que transmite cuando estás con ella. Así es Fiona Ferrer Leoni, una mujer que con diecinueve años se fue a vivir a París y desde entonces no ha dejado de viajar y trabajar. Hoy en esta entrevista mujer e hija.
Detrás de las historias de tus libros hay muchos mensajes… ¿Cuál te gustaría compartir en este momento con los lectores de la revista? La vida puede cambiar en cualquier momento y hay que estar preparada para tener un plan A, B o C. Nunca se está preparado para una desgracia ni para una mala noticia profesional o personal pero así es la vida y una vez que te van pasando cosas aprendes a convivir con la incertidumbre de que nada es para siempre.
¿Cuál ha sido uno de tus mayores aprendizajes en la vida? Quien hoy está abajo, mañana está arriba y quien menos tiene es el que más da. La vida da muchas vueltas y el tiempo pone a todo el mundo en su sitio.
¿Qué pasa cuando el tiempo hace tic tac? Que nos damos cuenta que estamos vivos. El tiempo es lo más valioso que tenemos y cada día es un reto maravillosos.
¿Qué vives con más intensidad en la vida? Todo. Desde el primer café de la mañana hasta los días en los que la mañana se junta con la noche porque no quiero salir de la cama.
Y si las cosas no salen como pensábamos en la vida…¿qué nos ayuda? La verdad es que no ayuda nada…..Simplemente hay que plantearse si hay ganas de seguir adelante o bien de tirar la toalla. Vivir para luchar no es vida y hay veces que es mejor desistir. Me he vuelto tremendamente realista.
Has comentado en ocasiones que la vida es una cuestión de momentos, ¿en cuál estas tú? Estoy en un momento difícil. No es fácil asimilar todo lo que me ha pasado desde el 2010 hasta ahora y muchas veces me pregunto ¿Por qué me ocurre todo esto a mí? Pero estoy también en un momento de paz y con mucha fortaleza mental. Digamos que incluso estoy asombrada de esto y me da pánico la caída que espero no sea en picado.
Has heredado la sonrisa de tu madre sin duda, su positivismo, su valentía, su fuerza… ¿qué mensaje te gustaría trasladar a todos los posibles donantes? Tener la oportunidad de salvar una vida es el regalo más maravilloso que existe. Te hace ser más fuerte y nos enseña a valorarnos más. Hay gente que pasa por la vida sin hacer ruido y un donante de médula pasa por la vida con los ruidos del corazón latiendo fuertemente porque en el momento que tu vida está dentro del otro ya no tienes un corazón tienes dos.
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