Bodegón Azoque, de la mano de José María Fontanellas e Iván Puyuelo, nos presenta las Jornadas de la Seta y el Bacalao, maridadas con Conde Valdemar Blanco y tinto Crianza, que estarán vigentes durante todos los días del mes de marzo.
A la presentación para la prensa asistieron Mariano Bayarte, director comercial de la bodega; Alberto Cisterna, director de Estrategia, Pedro Tabuenca y Carlos Melero de Dispac, y Manuel Blázquez, de Pescados Sevillano.
Comenzamos la degustación con un curioso aperitivo: Chips de Piel de Bacalao, perfectos para tomar a modo “snack”. Continuamos con Salteado de Shimeji, Shiitake, y Portobello, con Huevo Pochê de Codorniz, Cococha de Bacalao en Tempura de Boletus Edulis Sobre Vichyssoise de Azafrán y Carpaccio de Eringe, Skrey Noruego Confitado a Baja Temperatura en Olivada Negra del Bajo Aragón y Salmorejo y, para finalizar, Saquito de Presa Ibérica, Pie Azul y Boton de Ancla en Salsa de Trufa Negra al Pedro Ximénez. El postre: Cuña de Picón de Cuenca 100% Leche Cruda de Oveja Curado al Estilo Medieval en Brandy y Trufa y Cobertura atemperada de Chocolate Roca Crujiente de Blanco y Krispis y Trufa de Chocolate Artesana.
Manuel nos explicó el porqué de que el bacalao “Skrey” es más firme y terso. Es un pescado nómada -de ahí su nombre-, que, tras crecer en la heladas aguas del mar de Barents, recorre un largo recorrido hacia las templadas islas Lofoten para, de nuevo, emprender el camino a casa, alimentándose durante el viaje de crustáceos que le aportan las vitaminas necesarias para el esfuerzo físico. También descubrimos cómo el bacalao se asemeja al cerdo en el sentido de que todo se aprovecha: cocochas, huevas, callos, hígado, carrilleras, piel…
Pasando a los vinos, Mariano y Alberto nos presentaron el Conde Valdemar Blanco, el primer blanco fermentado en barrica. Un Rioja muy singular al que la Viura le aporta gran cuerpo, luminosidad y buen envejecimiento. Fue el complemento perfecto para los primeros platos. El Conde Valdemar tinto crianza, con un 90% de Tempranillo y 10% de Mazuelo de viñedos propios de la Rioja Alavesa dió madurez y elegancia a los segundos.
Aprovechando la ocasión, quisieron presentarnos dos vinos que no están dentro de las jornadas pero que merecen una buena mención. De la colección Inspiración Valdemar, que consta de 6 vinos -3 de ellos monovarietales-, catamos el Selección 2011. 80% Tempranillo, 10% Graciano y 10% Maturana, con 14 meses en barrica de roble francés nuevo. Una grata sorpresa al paladar. Para finalizar, dentro de la misma colección, el Balcón de Pilatos: un monovarietal de una variedad única en el mundo, 100% Maturana.
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